martes, 2 de septiembre de 2008

Linía 1

Día 3 de julio de 2006, Valencia viste de luto, a las 13:03 un convoy de la Línea 1 del Metro de Valencia descarrila al llegar a una curva a 80 Km/h y habiendo accionado el freno de servicio y el de emergencia, el tren no disminuye la velocidad en ningún momento, en este instante, el accidente ya es inevitable, están apunto de morir 40 personas inocentes. 

Han fallado los mecanismos de freno de emergencia, la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP otorga toda la culpa al conductor del tren, pero el PSOE-PSPV, EUPV y BNV piden la dimisión del que todavía es consejero de infraestructuras, Ramón García Antón, al considerar que el accidente era evitable si hubiera estado instalado un sistema de seguridad más avanzado, el sistema de frenado de emergencia era 40 veces más barato que el que evita catástrofes de estos tipos, y además el 2003 un maquinista denunció la peligrosidad de la curva, y a la velocidad a la que pasaban los trenes por ese tramo, la Generalitat lo soluciona con una señal de prohibición que limita la velocidad a 40 Km/h. No obstante, el portavoz de la Generalitat, Vicent Rambla, asegura que el accidente ha sido un error humano. 

El resultado fue fatídico, 41 personas, todas al primer vagón, murieron en el acto debido a que solo el primer vagón volcó y el segundo se quedó sobre la vía, 2 personas más murieran una vez ya hospitalizadas, y otros 47 heridos, que vieron en sus propios ojos como la gente que viajaba con ellos había muerto ante de ellos. 

Así acabó la mayor tragedia del Metro en España. 

El PP se ha negado a abrir una comisión puesto que deberían de asistir, según el consejero, todos los altos cargos autonómicos desde la inauguración de la vía.

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